El Dance de Visiedo

El origen del ‘Dance de Visiedo’ se estima en la Edad Media. Su última celebración fue en los años cincuenta; dice la tradición que antes se celebraba anualmente y para mayo, en el último domingo de la Ascensión, antes de la recolección de cereal; en la reaparición se ha representado en 1981, 1985, 1991 y 1996, y pasa a celebrarse durante el verano, el último domingo de agosto, con una periodicidad de 5 años.

La recuperación y adaptación del ‘Dance’ a los tiempos actuales no es nada fácil; en todo caso se recuperan sus formas, partes de sus bailes, vestidos, aspectos materiales, pero no su espíritu, ya que también en el mundo rural los valores han cambiado y evolucionado.

Examinados los textos antiguos y la tradición oral, observamos que la fiesta celebrada en la que el dance era la atracción principal, se caracterizaba por su religiosidad, su devoción a los «Santos de la Piedra» San Abdón y San Senén, siempre mezclado con elementos profanos y paganos.

Explicado esto, podemos perdernos en encontrar su origen y entender su verdadero significado: ¿Hay un origen común con todos los Dances y Soldadescas? ¿Están sus orígenes en las danzas primitivas, con influencias posteriores de cantos, religiosidad popular, poesía lírica? Lo cierto es que en la fiesta del dance encontramos, danza, música, teatro, poesía, sátira, religiosidad, elementos paganos y otros que en su momento sí tenían una explicación y que unían a todo u pueblo como identidad.

A su ve, el simbolismo está presente en múltiples aspectos, lucha bien conta el mal (triunfo del Angel sobre el Diablo), jerarquías, poder y estabilidad social (Mayoral o serio como amo del Rabadán, pastor y gracioso), descripción social y permisibilidad para la crítica y la sátira en este día (parlamentos del Rabadán y cuartillas de Danzantes), memoria colectiva, ausencia de la mujer en la representación primitiva. Algunos especialistas, al estudiar concretamente los bailes, hablan de danzas guerreras (baile de espadas) o danzas antiguas de peticiones del hombre a la tierra o al sol y otros ritos hoy desaparecidos o degenerados, pero repetidos a lo largo del tiempo. Perdura la leyenda que la representación tiene su origen en honor a los Santos tras muchos años de sequía y «apedreo» continuado en las cosechas.

Para que el día señalado todo salga bien, con antelación y durante al menos un mes se producen los ensayos. En este momento, todos los personajes (primero, por separado, y luego, conjuntamente) van ensayando sus papeles; a los participantes no les importa perder horas de su trabajo o de sueño, porque la recompensa de poder participar en esa emblemática tradición es muy alta.

En los ensayos participan varios vecinos que antes también actuaron enseñando los papeles, giros, frases graciosas y practicando los bailes. Al frente de las últimas representaciones estuvo el inagotable y entusiasta Joaquín Talabante Pascual, que después de haber sido varias veces ‘danzante’ y ‘rabadán’, enseñó con toda su sabiduría y paciencia lo mejor del dance.

El ensayo general tiene como nombre prueba y es la noche anterior a la representación, a la que asisten todos los vecinos para escuchar las frases iniciales de los papeles, bailar unas calles de cada danza y disfrutar con los dichos entre danzantes y rabadán.

La acción es desarrollada por trece personajes convenientemente vestidos. El Mayoral o serio, es la autoridad ante los danzantes y es Rabadán, va elegantemente vestido con traje de paño, fajín y multicolor sombrero. Presenta la fiesta, habla con el Rabadán, recita la vida de los santos y la despedida. El Rabadán, pastor, es el personaje central de la fiesta, gracioso, hace reir, va vestido con albarcas, zamarra, medias de distinto color, zurrón, garrote retorcido y cascabel en su trasero. El Diablo, vestido de rojo y negro, cara tiznada, tratará de impedir la fiesta y la veneración de los santos, atronando contra las autoridades y espectadores con su horca y su cola de fuego. El Abanderado es el otro señor de la fiesta tan elegantemente vestido, que al final moverá con gran fuerza y destreza la enorme bandera local. El Angel prestará la defensa a todos, vestido totalmente de blanco y portando espada doblegará al Diablo. Los 8 danzantes, vestidos con calzones negros, medias, red y camisa adornada con cintas, hablarán los dichos con el rabadán y ejecutarán los pasos y mudanzas de los bailes al son de la dulzaina y el tambor tocada por los músicos.

Se celebra la misa en honor a los Santos, a la que asiste todo el pueblo y personajes, excepto el Diablo. Posteriormente, se realiza la procesión con los Santos. durante la misma, los danzantes bailarán algún paso y todo el pueblo cantará los gozos a los Santos de la Piedra. Improvisadamente, y en los sitios más inverosímiles, el Diablo intentará romper la procesión y asustar a todos con los fuegos que prenden su cola y horca.

Encontramos dos partes diferencadas: la leyenda y el dance. Inician los diálogos el mayoral, que saluda a los presentes, relata el motivo de la fiesta y alaba a los Santos. El Rabadán parlamentará con él, se quejará de sus penurias pastoriles y hablará de la grandeza de la fiesta….

La aparición del Diablo en escena es espectacular, pues sale en medio del fuego y petardos, tratando de nuevo de entorpecer la fiesta y atacando al Rabadán, al público y a las autoridades; al final la aparición del Angel lo detendrá, vencerá y tendrá a sus pies.

A continuación, se da paso a los dichos entre danzantes y Rabadán en tono jocoso e indiscreto sobre sucesos ocurridos en la localidad relacionados con los personajes.

Para finalizar, el Mayoral recitará junto al Rabadán la vida de los Santos. A continuación, la danza, compuesta por los siguientes bailes: tres de palos, uno de palos y corbeteras (escudos), tres de espadas y corbeteras, uno de espadas y tres con castañuelas.

Finaliza toda la representación el Abanderado, que se pasará la bandera por todo el cuerpo, de pie y sentado, con gran destreza y habilidad.

En las últimas representaciones realizadas ha habido una gran animación y público, han aparecido publicaciones, se han acercado estudiosos y prestigiosos etnólogos. Por ello, el Ayuntamiento ya tiene en proyecto crear el Museo del Dande y Etnología. Está en tramitación su declaración como ‘Fiesta de Interés Turístico’.

La celebración del ‘Dance de Visiedo’ ha sido históricamente un foco de atención comarcal y provincial, con atracción de personas que se acercaban expresamente a la localidad para verlo, por lo llamativo y original, y así es recordado por las personas mayores.

Desde su ‘renacimiento’ en el año 1981, dicha atención no sólo se ha mantenido, sino que se incrementa año tras año. Es contemplado por los vecinos residentes del municipio, emigrantes y descendientes, vecinos de pueblos limítrofes, y desde que se difunde a través de los medios de comunicación, su expectativa es muy grande.

Suelen visitar la localidad expresamente para este acontecimiento unas tres mil quinientas personas, que suelen repetir cada vez que se representa.

El renacimiento actual del Dance, con distintos móviles y más como espectáculo, sirve hoy para recuperar e integrar esa memoria y el sentir colectivo de todos aquellos habitantes de Visiedo que representaron el espíritu festivo de un mundo, de unos ciclos de vida, de unas raíces, de unas costumbres y modos que se pierden y sucumben ante la uniformidad, el adocenamiento cultural, el abandono y la despoblación; se ha comprendido que para entender y vivir hoy es preciso reinterpretar nuestro pasado y tradiciones, en suma, hacer nuestra propia cultura.

Tras su recuperación después de cuarenta años, existen películas de vídeo realizadas en los años 1981, 1985, 1991 y 1996, además de diapositivas, fotografías, libros, etc. Ha sido estudiado por el Instituto de Arqueología y Etnología Turolense.

Para obtener más información acerca del Dance, ver más fotografías y visualizar vídeos, visite la página www.eldance.com